Soy un ente que deambula
entre rutina y rutina,
siempre amanezco temprano
entre sábanas vacías
y guío mis raudos pasos
por los senderos del aula
entre risas inocentes
sumerjo mi alma dolida.
Otros planes y proyectos
se ocupan de mi conciencia
y el despertar de la tarde
me golpea el sentimiento
y busco desesperada
como calmar mi agonía;
encuentro la incomprensión,
la soledad y el abandono.
Siento que voy remando
sin brújula ni timón,
la estrella que seguía
de mi vista se perdió
y la corriente me lleva
hacia la desesperación.
Me duermo en la oración
con recuerdos y demases
con la esperanza prendida
que mañana, otro día,
cantará mi corazón.
eyina.
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