
En el silencio, se oye un suspiro,
un eco lejano de lo que fuimos.
Tu risa se apaga, tu voz se disuelve,
y el alma llora lo que ya no vuelve.
En cada rincón, en cada momento,
se esconde un recuerdo, se anida un lamento.
El tiempo no cura, solo adormece,
y el corazón roto nunca se restablece.
La vida avanza, pero sin consuelo,
pues el vacío persiste en su duelo.
Una sombra vaga donde antes brillabas,
y cada paso duele, donde tú andabas.
Tu ausencia grita en el alma herida,
un dolor profundo, una llaga escondida.
Y aunque el mundo gire y la vida prosiga,
en mi ser, tu falta siempre estará viva. Eyina@
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